Short-wave radio operators performing Claustrophilia: Roger Vilà, National NC 183 (1946); Gemma Rodríguez, RCA ACR 111 (1934); Juan Jurado, Hallicrafters SX 62 (1955); Oliver Vinent, Grundig Satellite 2000 (ca. 1970); (Short-wave receivers from the collection of Jaume Figueras)

El juego de palabras que escoge Gerhard para dar título a esta página –  ejercitando sin duda alguna, creo yo, ese ingenio y sentido del humor tan gerhardianos – puede interpretarse como una expresión de afecto por Cage pero también como una reivindicación de su propia visión más sobria del oficio (claustro-philia). Gerhard conoció al americano, “un diestro polemista que sabía escurrirse como una anguila al verse arrinconado en una disputa,” en verano de 1961, con motivo del viaje que realizó como docente invitado a los cursos del Berkshire Music Centre de Tanglewood, Massachusetts. Un lustro más tarde Cage pidió a Gerhard una página para la colección de partituras que estaba reuniendo para una exposición, proyecto que tuvo como resultado la publicación de Notations (Something Else Press, 1969).

Y así fue como a Gerhard se le ocurrió la partitura de Claustrophilia, una página dedicada a Cage que describe minuciosamente los detalles de una acción musical para ocho arpas, cuatro receptores de onda corta y dos monitores encargados de supervisar el dispositivo electroacústico (controlando desde el auditorio el sonido de las cuatro radios, que se encuentran entre bastidores). El 22 de Diciembre de 1966 Gerhard envió a Nueva York la partitura de Claustrophilia en el envés de una hoja de su “Concierto para Orquesta” junto a la siguiente carta:

Dear John Cage,

This out-size Christmas Card wont reach you in time as I promised, I’m afraid; nonetheless, my very best wishes to you for the New Year go with it. I wish you’d perform it! I’m certain with you and David Tudor as Monitors you’d make a stunning composition of it! […]

R.G.

La „partitura“ comienza dando instrucciones acerca de la disposición de las arpas sobre el escenario y describiendo el arranque de la acción musical:

„A. 8 Harps (or as many multiples of 4 as available) forming a diamond-shaped quadrilateral at the center of the platform. Each player may play any solo piece, study (exercise) chamber- and / or orchestral-part he likes — rest bars and all — passing from the one to the other at will. It is desirable that no two players would have duplicating material. The performance should start in silence and concentration, unbroken until some player feels impelled to strike a first round. Others may follow in the same manner, in their own time, with their own choice of piece. No one should try to co-ordinate by tuning, by motion or loudness, but simply join…“

Nosotros hemos querido imaginar esta página celebrando el espíritu del centenario del nacimiento de John Cage, y con la firme decisión de disfrutar y de hacer posible la diablura de Gerhard en este concierto.

GGK

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